La Tagliatella

Último jueves de Octubre. Año 2010. Salimos del curso de Cinematografía a eso de las ocho menos cuarto de la tarde. Estaba anocheciendo y me ofrecí gustosamente a llevar a algunos compañeros de clase a Donosti. Iba sobrado de tiempo, quedaba una hora para la cita. Después de aparcar en Egia fuí dando un paseo hasta las inmediaciones del punto de encuentro, el restaurante italiano de la calle San Martín "La Tagliatella". Saqué algo de dinero del cajero más cercano y me dispuse a esperar fuera del local. Faltaban cinco minutos para las nueve cuando llegó el primero de los elegidos, El Koyote: una especie en peligro de extinción.

La combinación de obras y tráfico levantaba una desagradable polvareda y decidimos entrar en el restaurante. Un sitio elegante, con camareros italianos, detalle que le daba un plus al garito. La recepción a cargo de Betty Boop era la mejor carta de presentación posible. Nos enseño un par de...mesas libres y continuó paseando sus encantos graciosamente.

Al rato llegaron los otros cracks: El Federado, con su impecable traje gris, y PR7, con la bolsa de padel. ¡Ya estabamos todos! Bueno, no todos. Desgraciadamente empezábamos con la baja del quinto en discordia, FamilyMan -dará mucho juego en futuras reuniones-. Su apretada agenda laboral tuvo la culpa.

La velada transcurrió pivotando entre latifundios de la sabiduría. Lecciones magistrales de temas tan dispares como la capacidad humana de beber vodka polaco, la importancia de la correcta colocación de la corbata (método cococo) en el ámbito laboral, los inconvenientes de cenar bocadillo a la intenperie en pleno invierno, Rivas y sus precisos pases... Por cierto, más tarde sabríamos que la Real caía derrotada por enésima vez en Copa (2-3) ante el Almería de Juan Malillo, lo que desgraciadamente ya no es noticia.

Total, que degustamos deliciosos platos de pasta fresca y pizzas. De postre un poco de helado. Se puede decir que el restaurante fue una excelente elección de PR7 para inaugurar esta iniciativa que esperemos dure mucho tiempo.

Cerramos la velada en "El Nido" con la intención de tomar una copa en compañía de buena música y darle ese merecido toque final a la noche. Salieron a la palestra los jueves universitarios Bataplaneros y MollyMalonenses como un intento de tentarnos mutuamente, pero del nido no voló ningún ave rapaz...

Por cierto, yo soy Zak ;)

¡Suelten amarras! ¡Zarpamos!

Hoy comenzamos una singladura que esperemos dure muchísimo tiempo. Una nave, cinco capitanes y ningún grumete. ¡Esto promete!